Entre sentimientos y recuerdos
ha surgido en mi un ardiente deseo
de pertenecer a ti en alma y cuerpo,
vibrando hasta llegar al cielo.
Quemando los pasos ya dados,
dejando atrás los caminos andados.
Recorremos un nuevo lugar...
Y no hemos parado de explorar.
Por que ese deseo de pertenencia
nos quema, arde y nos libera;
recordando que hoy nos pertenecemos
y no hay ardiente deseo que no juguemos.
Vamos jugando con alas y lunas,
dejando con las máscaras todas las dudas
y recogiendo del alma el fuego dado...
Coleccionando discretos besos robados...
Te encuentras escavando todo lo olvidado
trayendo a flor de piel el deseo generado,
el amor negado, afirmando ser ángel
que ha bajado del cielo a corazón latente.
Has dejado hoy la seguridad de tu lecho
para unirte a mi en este humano deseo
de sentir el amor en la piel,
remarcado a trechos mi vientre
asegurando que el corazón no miente.
Se siente el amor profesado en el aire...
Aire caliente entre cuerpos juntos...
Entre caricias ocultas, besos escondidos,
deseos no cumplidos y anhelos de fuga....
Dejamos hoy vivo testamento del amor que es cierto
y hemos escrito con maniobras del cuerpo,
eternos deseos... pertenencia a un sólo cuerpo
y a un sólo corazón...
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