En un momento de reflexión a solas me pregunté que diferencia había entre el día de hoy y el día que me amabas....y me di cuenta que no había tal diferencia, yo sigo siendo yo y las cosas siguen siendo como son.
En aquella ocasión no era muy diferente a hoy, había un calor diferente tal vez... un calor que recorría mi cuerpo y provenía del corazón, de aquel sentimiento tan puro que sobrevolaba por el aire, fluyendo libremente entre tu y yo, entre sonrisas, miradas, canciones, poemas y tacto. Las letras no bastaban, los sonetos eran secos, no había malos recuerdos....sólo sueños.
Dicen que los sueños son deseos que sabes que no se cumplirán, pero contigo soñar no era un deseo, era una realidad en donde dejaba tu voz acariciar mis sentimientos y florecer mi sonrisa; podía besarte sin tocarte, podía sentirte con sólo mirarte y recuerdo que el momento no era tan diferente a hoy, sólo estábamos tú y yo....
Nosotros, entre miradas viajeras, recuerdo fugaces y sonrisas constantes nos enamoramos,nos conocimos y nos amamos, en un día no tan diferente de hoy....
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