Antes que nada aclaro: el tema que voy a tocar no tiene que ver con la religión, ni la resurrección ni cosas así... mi escrito es mucho más filosófico...y de instintos.
Más de una vez me ha pasado (y sé que no soy sólo yo) que conoces a una persona y sin hablar, con una sola mirada, sabes que esa persona formará parte de tu vida y aportará algo a ella. Algunas de esas personas son completos extraños, otros, amigos de años, otros mas, familiares. Y sólo basta verlos para saber que cambiarán tu vida...¿Raro no?
¿A que se debe? Mi creencia personal es la siguiente: al alma. Dicen que los ojos son las ventanas al alma, que a través de los mismos puedes saber muchas cosas de las personas y es verdad. Alguna vez hagan el experimento y en silencio observen los ojos de alguien por un largo tiempo...descubrirán cosas interesantes, pero no las van a escuchar, las van a sentir, como un instinto....como una conversación entre almas.
Lo mismo pasa con los bebés, desde que nacen y sin hablar sabes como será su carácter, su esencia, las personas que nos rodean solo definen los detalles con su presencia. La esencia de cada quién es precisamente eso, el alma.
Regresando al tema, ¿Por qué digo que el alma nunca muere? simple, por que cuando vez en los ojos de una persona y sabes que cambiará algo en tu vida, es por que reconoces el alma, por que sabes que su esencia complementará la tuya y te enseñará algo nuevo.
Muchas veces la lección no es fácil, tienes que sufrir para aprenderla, te engañan, te traicionan... pero no hay necesidad de guardar rencor, es más fácil perdonar y aprender la lección, cuida a quien das tu confianza.
En otras ocasiones, la lección cambia tu vida, te enseñan a amar, a valorarte, a reír con mayor facilidad... ojalá la lección fuera siempre fácil ^^.
De todas las almas que encontramos, de todas las cosas que aprendemos, forjamos nuestra propia esencia, más fuerte, más segura, y será una esencia que marcará la vida de otros. Bajo este mismo concepto es necesario entender que aunque somos dueños de nuestra vida y nuestras acciones, lo que hacemos puede afectar (en un buen o mal sentido) a otras personas, formando una reacción en cadena o "efecto dominó" en el que nuestras acciones pueden afectar a miles.
No digo que tengamos que actuar siempre bien y ser santos, siendo sinceros, esto no se puede, pero si podemos equivocarnos, meter la pata, y al final decir "lo siento". Y que cuando otra persona se equivoque con nosotros, aunque no nos pida perdón, perdonarlo, para vivir con la experiencia y no el rencor, y actuar conforme a lo que nos enseñaron, no lo que nos hicieron... por que al final, quien carga con todos los sentimientos negativos es el alma.
Liberemos nuestra alma de malos sentimientos y crezcamos con ellos, ayudemos a otros a crecer y simplemente perdonemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario