Siguiendo un destino torcido,
un sueño herido,
tu brillo se vuelve lejano…cada día más...
me detengo a esperar
por tu amor,
pero no apareces…
segundos, minutos, semanas, meses…
comienzo a perder la esperanza
....Silencio...
y el tiempo avanza lentamente,
la lluvia se detiene,
el viento ya no sopla,
y la luna ya no brilla
sobre aquellas promesas
que nacieron del corazón,
promesas de vida, promesas de muerte,
ya está echada la suerte.
Mi dulzura distante,
mi ternura desconocida,
comienzo nuevamente mi caminar errante,
con mis ojos cerrados,
siento como me convierto poco a poco
en un espíritu nocturno
que parte en tu búsqueda,
para así cumplir
el tan anhelado deseo
de tenerte en sus brazos,
acariciarte y protegerte,
liberarte para siempre,
de tus inexpugnables ataduras,
y cada día sorprenderte,
entregándote amor y armonía
desde la lejanía.
Y algo se interpone
dudas...
rumores...
y regreso al silencio
regreso a la noche
a caminar errante
en la lejanía rota.
El Tiempo a Muerto
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