Elías tomó sus llaves y de nuevo salió camino al desierto de los Leones sin nada más que sangre hirviendo, y un extremo deseo de llegar a toda costa en busca de su amada. Al llegar a su destino Elías se apresuró a bajar a la supuesta casa abandonada y de un golpe derribó la puerta para encontrarse con su amada.
Liz se encontraba sentada en una silla, con una pluma en la mano, hojas en la mesa y lágrimas en los ojos, al ver a Elías su mirada se iluminó pero su voz dijo lo contrario:
-¡No! ¡Elías por favor vete!- Una sombra salió de la oscuridad y tomó del brazo a Elías, jalándolo hacia dentro, aquella sombra formó una cara y una voz.
-Vaya, justo a tiempo para el gran final, tu amada lo acaba de escribir- Liz se levantó precipitada hacia su amado, aferrada a su brazo y aún con voz cortada y lágrimas dijo:- ¡Estás loco! ¡no puedes hacer esto! ¡Muchos libros no son reales!
-Pero qué dices mujer, si ya lo hice- dijo la sombra tapando la boca de Elías.
-¡No por favor, no!¡Yo lo amo!
-Ésa es la idea.
Se acercó a un cuchillo que tenía cerca y dispuesto a enterrarlo en Elías dijo:
-¡Por fin tengo mi historia perfecta!
Elías reaccionó y en un rápido movimiento le quito el cuchillo y se escapó de la sombra, que ahora, era un hombre. Con el cuchillo en la mano su primera reacción fue enterrarlo en el hombro de su alto contrincante, contrincante que cayó al piso desmayado.
Elías corrió hacia Liz y con lágrimas en los ojos dijo:
-Liz, creí que nunca te encontraría amor…por fin…
-Amor, gracias por venir pero por favor vamonos, el hombre está loco
-¿De qué hablas?
-Nos quiere matar
-¡Que! ¿Pero por qué?
-Para acabar su historia
-¿Su historia? Pero si…-Un disparo se oyó, los ojos de Elías se llenaron de lágrimas y Liz cayó en sus brazos…sangrando.-¡no,no,no! ¡Liz!
-¿acaso creías que no tenía un plan B? – dijo el hombre incorporado de nuevo
-¡Monstruo! – Dijo Elías abalanzándose hacia el hombre, un segundo disparo se oyó y Elías cayó al piso.
-Éste es el momento en el que dicen sus últimas palabras- Dijo el hombre acomodando a Elías casi sin vida junto a Liz, que se encontraba en la misma situación.
-Liz…p-perdón, te fallé
-No es cierto, no me fallaste…sólo quería estar a tu lado, ahora moriré contigo
-Te amo Liz
-Yo también…te veo en el eclipse…
-Amor…p…-El aliento de Elías se acabó, su mano cayó en la mano de Liz y sus lágrimas se mezclaron con sangre.
-L-lo lograste, ya tienes tu historia
-Aún no, dijo el hombre, faltan unos cambios…-
Al amanecer, el aliento de Liz se esfumó y el hombre, contento cerró su historia, dejándola sobre la mesa y saliendo por la puerta…para nunca volver.
Tiempo después la policía llegó con Ela y sobre la mesa encontraron un libro titulado “Eclipse de amor”
“…Amor, qué extraño y maravilloso, una sola cosa, una hermosa soledad, me puede dar vida y privarme de sabiduría…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario